Muere Alberto Barreña, querido e histórico superviviente antifascista del bombardeo de Durango
Iban Gorriti
· El funeral religioso por su persona se oficiará el lunes a las 19.00 horas en la basílica Santa María de Uribarri
Hoy, 14 de enero. El sábado más triste para quienes hemos tenido la suerte de conocer a Alberto Barreña y disfrutar de su amistad, testigo y superviviente de los bombardeos de Durango de 1937. El querido e histórico antifascista de Intxaurrondo ha fallecido y el funeral por su persona se oficiará el lunes a las siete de la tarde en la parroquia Santa María de Uribarri.
Alberto Barreña en un acto de recuerdo a las víctimas de los bombardeos fascistas sobre Durango de 1937. · PHOTO · Iban Gorriti
Alberto Barreña siempre aportó su testimonio para continuar luchando contra el fascismo y el olvido como lo hicieron sus hermanos milicianos del Eusko Gudarostea. Él fue uno de los tres protagonistas del premiado y emotivo documental Kantatzen ez duen herria herri hila da (Un pueblo que no canta es un pueblo muerto), promovido por el grupo de rock Martxoak 31 de Durango. La persona lectora puede verlo en la parte superior de esta noticia. Barreña acudió a grabar el cortometraje junto a José Antonio Olea y Jesús Moreno en 2009. Los tres han fallecido en estos siete años. Sin embargo, serán historia siempre.
De izquierda a derecha en la grabación del documental Kantatzen ez duen herria herri hila da: Jesús Moreno, fallecido en abril de 2009; José Antonio Olea, fallecido en 2016); y Alberto Barreña, fallecido hoy. · PHOTO · Iban Gorriti
Barreña evocaba, por ejemplo, cómo una hermana suya, mientras corría agarrada con pánico de la mano de su madre, gritaba: “Diles que no disparen, que no quiero morir”. La menor tenía 3 años.
Doce julios sumaba Alberto. “Hemos pedido explicaciones y querer saber. Y sin embargo, nunca nos han dicho que sienten lo que pasó. No nos han pedido disculpas. ¿Y sabes quiénes son? Son los mismos que ahora piden que se condene toda violencia”, aseveraba, por lo que reivindicaba verdad, justicia y reparación.
Alberto junto al futuro de Euskal Herria en un trabajo de transmisión intergeneracional de la memoria histórica. · PHOTO · Iban Gorriti
Tras el bombardeo, la familia emigró a Bilbao. Alberto estuvo acogido en Normandía. Con 15 años volvió a Durango y supo que solo uno de los once hermanos estaba allí. Otro, Esteban, había desaparecido: “Siempre he pensado que le mataron, porque el resto aparecía”.
Una frase suya ha quedado en la villa ya como icono del terror de los golpistas que causaron la Guerra civil: «Mola la iba preparando. Mola decía: Amigo querniqués cuando veas a tu amigo durangués afeitar, pon tus barbas a remojar».
