150 AÑOS · El viaje de la tierra a la luna de la saga Mancisidor en una noche
I. Gorriti
· El comercio durangués celebró ayer su nacimiento hace siglo y medio, en 1866
Uno de los comercios con más solera de Durango celebró ayer 150 años de empresa familiar abierta al público. Maite Mancisidor puso su engranaje en marcha y fue recibiendo a su clientela y otros vecinos que quisieron agradecer su invitación. En el establecimiento convertido en museo histórico se dieron cita entre otros el director del Museo del Prado -el durangués Miguel Zugaza-, la teniente de alcaldesa Mari Jose Balier o José Luis Lizundia, académico emérito de Real Academia de la Lengua Vasca Euskaltzaindia.
Mientras se daba comienzo a un ágape y el nutrido de grupo de personas presente comentaba jubilosa las fotografías ampliadas para la ocasión, la regente, Maite Mancisidor, y el historiador y profesor de la UPV, Jon Ander Ramos, daban la bienvenida. La primera agradeció la asistencia a un día tan mimado por la firma relojera y el segundo aportó unas pinceladas sobre la trayectoria de esta saga familiar «con ocho apellido vascos» que llega ya a su quinta generación.
Recordemos a la persona lectora que el 29 de agosto de 1866 contrajeron matrimonio José Mancisidor Martija, natural de Mutriku, y Juana Urigüen Olalde, de Durango. La pareja dio fruto entonces a un proyecto familiar, al mismo tiempo que profesional: la puesta en marcha de la relojería Mancisidor en Andra Mari kalea, casco viejo de la villa medieval. El camino iniciado por José y Juana se ha prolongado por más de 150 años, a lo largo de los cuales la familia, entre otras cosas, ha destacado por su relación con la relojería en la villa.
· Relojero municipal de Durango · «Durante décadas han sido los encargados de la reparación y mantenimiento de los relojes municipales, según consta en documentos de archivo», apostilla Ramos tras la investigación que ha llevado a cabo para la firma. El cargo de relojero municipal desempeñado por Mateo Mancisidor durante cerca de treinta años, fue seguido por su hijo Eudosio en los inicios de la década de los años 30. Una atención a los relojes municipales por más de medio siglo (1894-1949). Siglo y medio de evolución. «De una primera etapa en la que primó la venta y reparación de relojes, progresivamente el negocio ha pasado a una nueva etapa marcada por la joyería», agrega el historiador.
El blanco y negro de las fotografías maridaba perfectamente con la iluminación cálida del establecimiento, el jamón cortado a mano, el champán, el vino y otras exquisiteces, como un reloj de pie que daba la hora, veía pasar el tiempo ante los presentes. Habla Maite: «Este era de casa y lo hemos traído. Es un Mateo Mancisidor y habrá como él muchos por esta zona», recalcaba. «Sería una buena ocasión esta para invitar a la ciudadanía a que si tienen en casa alguno de estos relojes o aparecen en fotografías antiguas que las hicieran llegar a la joyería-relojería para el archivo familia y profesional», anima Jon Ander Ramos y asiente la regente ante la empleada Noemi Ferro.
· Jules Verne, presente · Miguel Zugaza acudió con un presente para Maite, una edición actual del libro De la tierra a la luna, de Julio Verne. «He querido traérsela porque el original se publicó hace 150 años, es decir a la par que se abría Mancisidor», trasmitió a Mugalari.
En los corros, también celebró la efemérides Mari Jose Balier, concejala jeltzale del equipo de gobierno de Durango, única corporativa que tomó parte en la cita.
«He venido como representante municipal pero también porque Gonzalo Mancisidor es como un miembro más de nuestra familia: un gran profesional y persona. Él era muy amigo de mis padres y de un tío mío. Por ello, me he acercado con mi madre también», declaraba.
José Luis Lizundia aportaba datos curiosos. «Esta es una de las tiendas con mayor historia del pueblo. Como ya quedan pocas», valoraba y contaba curiosidades sobre Durango. Tomemos nota de una de ellas: «En aquellos tiempos, a Ezkurdi se le llamaba también el Olmedal, craso error. Ezkurdi significa bellotero, de ezkurra, bellota», llamaba a la reflexión.
La celebración fue llegando a su fin, sin embargo, como concluye Ramos, «Mancisidor nos acerca estos días desde a su escaparate un verdadero tesoro. Un reloj de largo recorrido, made in London, que sin quererlo se ha convertido en el icono del 150 aniversario».
> www.mancisidor.eus
Conoce toda la historia del reloj:
‘Un reloj made in London’, por Jon Ander Ramos