El alumnado de Maristak de Durango comienza el curso con una pregunta: las leonas del Athletic, ¿5 títulos y la gabarra?

Texto · Mugalari

Fotos · Iñaki Narbaiza

Cada comienzo de curso, el alumnado de Maristak de Durango se encuentra con un inicio especial. Es una jornada que les introduce en las nuevas metodologías que están haciendo al centro durangués fomentador de la creatividad, innovación, ilusión y el trabajo en equipo de una manera “dinámica” y “activa”.

«Empiezan a darse cuenta en qué consisten los Ciclos de Alto Rendimiento, el Aprendizaje cooperativo, los retos, el trabajo en equipo… Características que demandan cada vez más las empresas y las Universidades», explica el nuevo director de Maristak, Dani Irazola.

Este año han conocido más de cerca la realidad de la mujer en el deporte y en el ámbito profesional. Se han enfrentado a un reto que ayudará a educar en Igualdad. Lo han denominado ‘5 títulos de Liga ¿y la gabarra?’

Y lo han presentado de la siguiente forma:

“Después de la polémica desatada en Junio de este año, las 23 integrantes del equipo femenino del Athletic Club de Bilbao, junto con su entrenador (Joseba Agirre), se han puesto en contacto con Maristak Durango para que alumnos y alumnas, diseñen y ejecuten una gabarra que se saque por Bilbao cuando las chicas del Athletic ganen la Liga».

Mediante esta Gabarra, ha pretendido unir la historia del club con el futuro del mismo. «Pero, sobre todo, quieren hacernos ver (a la sociedad) la importancia de la perseverancia, la motivación, la amistad, la autoestima, la tolerancia, el trabajo en equipo, etc. para poder alcanzar nuestros sueños. En definitiva, quieren que la Gabarra sea un símbolo para dar fuerzas a todas esas personas que realmente así lo necesitan en su día a día”, explican Irazola y Hostaizka Sainz.

A su juicio, para poder educar al alumnado desde el primer instante y siendo conscientes que hay ciertos ámbitos en los que la mujer tiene dificultades de integrarse en el Mercado Laboral les han planteado este reto que afrontaron durante un día. Para ello contaron con una cartulina, una bolsa….y «unos cuantos materiales más, nos sirven para empezar a formar personas comprometidas y empezar a trabajar y pensar, tal y como lo harán los años que tomen parte de nuestro proyecto educativo».

El resultado fue más que positivo. El medio millar de alumnas y alumnos lo dieron todo en grupo y con una sonrisa.