MUSIKAIRE · JON BASAGUREN, DE IZAKI GARDENAK · «El fin son las canciones; no los reconocimientos o concursos»
I. Gorriti
El necesario ciclo Musikaire de Elorrio entra en su txanpa final esta semana con Quimi Portet (exÚltimo de la Fila, el viernes), Greg Izor & The Romanticos (el domingo) y, entre medio, el sábado será la noche de Izaki Gardenak, recomendable banda gasteiztarra de pop americanista euskaldun que cuaja la sangre. Jon Basaguren es su alma, quien construye letras intimistas y esos universos que se mecen al ritmo de sus tonadas. Esta vez lo harán en un lugar mágico como es el Palacio de Tola (22.30 horas). Prometen velada especial.
Algún ser transparente me ha informado de que preparan un concierto especial para Musikaire. ¿Será un concierto más largo de lo habitual?
Sí. Hemos hecho un pequeño parón en cuanto a tocar en directo en junio y nos ha servido para incluir más canciones. El pasado 15 de julio en Eskoriatza estrenamos el nuevo setlist y quedamos muy contentos.
El lugar donde actuarán tiene cierta magia, quizás anacrónico para el rock, pero sin embargo sí ensambla a la perfección con la elegancia sonora de Izaki Gardenak. ¿Conoce el Palacio de Tola?
No lo conozco pero lo he visto por fotografías y parece precioso. La verdad es que nos encanta tocar en esa clase de sitios que quizá no son los mas habituales para conciertos de rock pero que creo que aportan muchísimo a la hora de crear un ambiente especial.
¿Qué opina de este tipo de ciclos eclécticos como es Musikaire que reúne una propuesta con querencia a la calidad de nombres conocidos, pero no para un público mayoritario: la world music, Quimi Portet, Audience, La Yegros…?
Son festivales realmente interesantes y creo que nos hacen abrir la mente, escuchar nuevos sonidos… suelen ser muy inspiradores. En mayo tuvimos la suerte de tocar en el Müsikaren Egüna de Urdiñarbe (Zuberoa) y después de nosotros subió una banda de origen etíope y luego una kurda. Se hace raro pero creo que debería ser más normal, todo es música.
Cambiando de escenario. ¿Qué se varó en Jon Basaguren de su paso por Akatu?
Akatu fue una banda que me dio michísimo. Compartí viajes, conciertos y aprendizaje con una gente estupenda y me ha servido mucho a la hora de poner en marcha Izaki Gardenak. El estilo de música es totalmente diferente ahora, pero está claro que no habría llegado a esto sin haber pasado aquellos maravillosos años metaleros.
¿Cómo articulan los conciertos de Izaki Gardenak y cómo lo hace usted con sus comparecencias en solitario y acústico?
Cuando comencé a tocar la acústica y a componer mi obsesión era no depender de nadie para poder dar conciertos y hacer canciones. Lo que ocurrió fue que tiendo a complicarlo todo y que tengo la suerte de estar rodeado de amigos que son grandes músicos y me ayudaron a vestir aquellas canciones para Itsasargiak. El nombre del proyecto cambió de Jon Basaguren a Izaki Gardenak. Me lo paso genial arreglando las canciones, ensayando y tocando en directo con banda, pero no quiero perder esa otra faceta. Es duro pero muy gratificante salir solo con una guitarra. Así que de vez en cuando toco en lugares mas pequeños o en los que no podríamos tocar con toda la banda, y la verdad es que estoy disfrutando mucho de ese tipo de bolos también.
¿Qué sintieron cuando su segundo disco Aurri gara fue considerado el mejor del género americana para una revista estatal y otros medios como Mugalari también les auparon a lo más alto del pop americanista?
Fue una sorpresa y una gran alegría, por supuesto. Pero somos muy escépticos con las listas, concursos de bandas… Siempre viene bien que te nombren y aparecer en ellas puede que te haga llegar a un poco más de gente, pero no puedes plantearte eso como objetivo. El fin siempre son las canciones.
Precisamente en ese momento de gloria, Izaki Gardenak pasó de ensayar de Iruñea a Gasteiz y hubo cambios de formación. ¿Fueron días dulces y agrios al mismo tiempo?
Fueron días muy duros para mí personalmente. Veía que el proyecto podría dar un pasito más adelante pero que yo no podía con ello. Todos tenemos otros trabajos y obligaciones y a mí se me estaba haciendo muy cuesta arriba ir a ensayar desde Gasteiz a Iruñea con todos los cacharros a cuestas, no poder juntarnos todo lo que quisiéramos y en consecuencia salir con inseguridad al escenario. Tuve la necesidad de parar y replantear el funcionamiento de la banda. Me dio muchísima pena no poder continuar en directo con los mismos que grabamos Aurri gara, sobre todo, porque ellos pusieron todo de su parte y es gente maravillosa y con un talento increíble, pero en perspectiva fue necesario. Además soy muy afortunado de haber encontrado a estos nuevos izakis en Gasteiz, estamos disfrutando mucho en los conciertos.
La formación ha ido variando de componentes…
Sí. Ya han pasado unos cuantos músicos por Izaki y la verdad es que solo tengo buenas palabras para ellos.
A pesar de los cambios, Libe se mantiene en los teclados y los coros.
Sí, se podría decir que es la única que me aguanta… (Risas). En realidad, como te he comentado, todos los cambios han sido porque vivíamos en lugares diferentes y cada vez se me hacía más difícil seguir adelante con el proyecto así. Tengo la suerte de que Libe vive en Gasteiz. Aún así tengo que agradecerle todo el tiempo que invierte en Izaki. Tiene también su interesantísimo proyecto Libe, un trabajo…
¿Puede adelantarnos a cómo suenan las nuevas canciones del próximo disco? ¿Hay fecha de lanzamiento?
¡Uffff! Para eso todavía falta. No tengo canciones, hay alguna idea, pero es probable que ni siquiera llegue al disco que ni siquiera sé si llegará (Risas). Me quedé bastante vacío después de Aurri gara y quiero tomármelo con calma, oxigenarme un poco. ¿Para 2018 quizá?
¿Suelen consultar qué tiempo anuncian para los días de sus bolos? ¿En caso de lluvia -que esperemos que no- les han dicho dónde se llevaría a cabo el concierto de Elorrio?
Hasta un par de días antes no empezamos a preocuparnos por esas cosas y de momento no se contempla cambiar la ubicación: ¡Crucemos los dedos!
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