60 ANIVERSARIO · Aquel olvidado retiro espiritual del ‘Atlético de Bilbao’ de Daucik en el colegio de los jesuitas de Durango
I. Gorriti
Este año se cumple el 60 aniversario de un poco conocido hecho que se vivió en el colegio San José Jesuitak de Durango. En febrero de 1956, el Athletic -entonces, dictado por el régimen franquista a llamarse Atlético de Bilbao- pasó unos días de «retiro» espiritual en el colegio-seminario de la villa.
El equipo de los históricos Carmelo Cedrún, Arieta, Canito, Mauri, Maguregui, Lezama… llegó al municipio con un entrenador del recuerdo rojiblanco: Daucik. El técnico entonces checoslovaco -hoy su ciudad de origen es Eslovaquia- llegó al club bilbaino en la temporada 1954/55, con la misión de rejuvenecer el equipo y modernizar su estilo de juego.
Es recordado porque el exmíster del Barcelona -por cierto, cuñado de otro histórico como es Ladislav Kubala-, disolvió la ya veterana «segunda delantera histórica» y logró conformar un equipo joven que no tardaría en ser campeón, conquistando el doblete de liga y Copa en la temporada 1956, además de llevar al equipo a debutar en la nueva Copa de Europa. El próximo 14 de noviembre se cumplirán 30 años de su fallecimiento en Alcalá de Henarés, Madrid.
La revista Sidus que publicaba el Colegio de San José de Durango editó la llegada de los leones al entonces seminario en uno de sus números de 1956. Lo titularon El Atlético en el Colegio y arrancaba en su entradilla periodística con las siguientes palabras: «Con ocasión de los últimos votos de nuestro Padre Espiritual, tuvieron retiro en el Colegio los jugadores del Atlético de Bilbao. Después de comer, como el tiempo no lo permitía, tuvieron que abstenerse de salir a los patios, debiendo permanecer en la sala de juegos hasta la hora del entrenamiento».
· Periodistas Menéndez y Santamaría · Fueron dos alumnos del centro educativo religioso quienes tuvieron «la oportunidad de hablar con los jugadores y su entrenador, Sr. Daucik». Los reporteros fueron Menéndez y Santamaría. A continuación el texto no tiene desperdicio en el uso que se daba entonces al castellano y su modo de interrelacionarse con máximo respeto a los héroes del fútbol del momento. Un ejemplo: «El primero con quien me topé fue con Orue, defensa derecho. Quise echar mano de alguna frase que rompiese las primeras dificultades de diálogo, pero todas huían y rehusaban afluir a mis labios, por temor de ser inoportuno. Él comprendió mi situación e intervino diciendo: ¿qué tal lo pasáis? ¿Estáis contentos aquí?».
En una extensión de tres páginas, hablan con la supuesta «goleada» que metería el Athletic al Celta en la siguiente jornada, a lo que Orue aseguró que no había que confiarse tras un «susto» ante el Alavés.
-«¿Y de la liga qué me dices? ¿Podréis quedar campeones?»
«A esta pregunta no hubo respuesta directa, pero el movimiento de cabeza que hizo Orue y la expresión de su rostro daban a entender que no veía tan claramente la cosa y que para conseguir el triunfo tendrían que luchar mucho».
En ese momento, un compañero del entrevistador le dijo a este que Mr. Daucik quería hablar con él. «¿El señor Daucik conmigo? ¡Bien! Veamos lo que desea y con un simpático apretón de manos me despedí de este simpático muchacho».
Ante el técnico checoslovaco llegaron las presentaciones y la primera pregunta: «¿Qué tal el equipo? ¿Cuántos partidos habéis ganado?». Daucik fue taxativo: «Desde que estoy yo en el equipo, todos».
· «Daucik, ¿los chavales son valientes, machotes?» · La segunda pregunta tiene su aquél. «Y los chavales son valientes? ¿Son machotes?». La respuesta: «No se amilanan, ni se arredran ante ningún equipo por potente que sea». Al contrario que Orue, Daucik sí les hizo saber que «quedaremos campeones» porque «al Barça le quedan difíciles partidos». En cuanto a la Copa, el técnico aseguraba no ser «un mago», pero «trataremos de hacer lo mismo que en la Liga».
En el momento de despedida, Daucik agradeció «la buena acogida que aquí nos han hecho».
El reportero deja constancia del momento con una salerosa impresión: «El Sr. Daucik que es todo un señor caballero, satisfecho su deseo y el nuestro, se despide con una agradable sonrisa en sus labios». En ese momento, se acercan a Mauri, «el medio del equipo que tanta fama ha adquirido esta temporada», apuntaban.
Entre las preguntas, saca la sonrisa una: «¿Qué se siente cuando saltas al campo y ves toda esa multitud de gente que te aplaude?»
-«Pues, yo creo que nada. Empiezas a sonreír a una y otra parte y te quedas como abobado», responde quien, como Daucik, creía que «seremos campeones de Liga» y fue muchísimo más allá: «Gracias por el recibimiento que nos han hecho y por todas las atenciones que han tenido, y como seremos campeones, pues, esa victoria os la ofrecemos a vosotros».
· De alma fuerte y ennoblecida por el deporte · Los seminaristas hablaron con más jugadores. «Sería prolijo enumerar las conversaciones que sostuvimos con todos. Nos dieron la sensación de ser unos muchachos simpáticos, alegres, de un alma fuerte y ennoblecida por el deporte».
Y de ahí a rematar el reportaje a modo de gol. «Y ahora, ya lo sabéis, como su victoria será nuestra -puesto que nos la han otorgado galanmente- podemos felicitarnos, mientras nos entrenamos a cantar una vez más el clásico: ¡Alirón, alirón, el Atleti es campeón!».
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Durangoko Udala
Etiquetas: Athletic de Bilbao, Daucik, Durango, JEsuitak, SAn Jose Jesuitak