La Ley de Memoria eliminaría el nombre de la plaza Nafarroa de Durango por ser heredera de Brigadas de Navarra

I. Gorriti

Si el Ayuntamiento de Durango cumpliera la Ley de la Memoria Histórica eliminaría el nombre de la plaza Nafarroa, ubicada en el barrio San Fausto. La razón es desconocida y puede resultar curiosa para la ciudadanía. Los políticos veteranos, por su parte, algunos ya la conocen.

En los años 80, el pleno de la villa hizo cambios en el nomenclator callejero: de ese modo la avenida del Generalísimo (dedicada a Franco) pasó a designarse Askatasunaren etorbidea (avenida de la Libertad): La Alameda de los Mártires de la Tradición se convirtió en Antso Estegiz Zumardia… y desaparecieron las calles General Mola, General Varela, General Solchaga… La democracia acabó venciendo al franquismo, con una salvedad: la plaza Brigadas de Navarra pasó a ser plaza Nafarroa y ahí el quid.

La Ley de la Memoria Histórica (Ley 52/2007 de 26 de Diciembre) no permite que haya lugares que enaltezcan el fascismo e, incluso, que su denominación hagan referencia al mismo. Y en el caso de la plaza Nafarroa, se sigue conservando -aunque en euskera- parte de su nombre anterior dedicado a las Brigadas de Navarra, aquellas unidades del ejército del general Franco en la guerra de 1936-1939.

El euskaltzale abadiñarra José Luis Lizundia residente en Durango, consultado por Mugalari, evoca que «ni PNV ni Euskadiko Ezkerra ni HB quisieron cuestionar la propuesta de cambio de Brigadas de Navarra por Nafarroa. Hubieran tapado el significado si hubieran llamado a otras calles anexas a la plaza con nombres de generales por Bizkaia, Gipuzkoa y Araba. De esa forma hubiera quedado más escondido, si es lo que querían», estima y va más allá: «Zuberoa queda más lejos, pero no hubiera estado mal llamar a otra Laburdi, porque allí se llamaba a los de Durango, durangiers… Hubiera sido algo bonito».

Lizundia, académico emérito de Euskaltzaindia, subraya que cuando se hicieron estos cambios en Durango «metieron la pata porque aunque la Ley de la Memoria Histórica no existía, sí existía la conciencia», diferencia.

El Archivo Municipal del Durango atesora que los cambios de denominaciones de las calles con referencias a la Guerra civil y al franquismo se produjeron en sesión plenaria del Ayuntamiento del día 31 de enero de 1980, «siendo alcalde Francisco Zuricaray Mendilibar», aporta el archivero municipal, José Ángel Orobio-Urrutia.

· Durango, del Reino de Pamplona · Fue entonces cuando el plano decidió que la plaza franquista Brigadas de Navarra y pasara a llamarse Nafarroa Plaza. «Se pone ese nombre -detalla Orobio-Urrutia- porque Durango y el Duranguesado durante la Alta Edad Media formó parte del Reino de Pamplona que posteriormente pasaría a ser Reino de Navarra», ilustra sin entrar en valoraciones de si el cambio mantiene algún resquicio de la denominación del régimen dictatorial.

Algunos de los cambios aprobados por la Corporación de entonces fueron: Tercio de Montejurra (Arandoñotorre), Alameda de los Mártires de la Tradición (Antso Estegiz Zumardia), Pío XII (Tabirabide kalea), Avenida del Generalísimo (Askatasun Etorbidea) y una lista de militares franquistas  como García Escamez, Mola, Solchaga, Yagüe, Rada, Varela…