La familia de Gorka Fraile denunciará el lunes al médico del hospital de Badajoz que le obligó a hacerse un TAC esposado
Mugalari
· Este mes se conocerán los resultados de la prueba médica
El preso político Gorka Fraile denunciará al médico del Hospital de Badajoz que ayer le obligó a hacerse un TAC -un escáner-, con las esposas puestas cuando para esta prueba el paciente debe quitarse todo tipo de metales como anillos, pendientes, collares o piercings.
El durangués -uno de los incluidos en la lista de gravemente enfermos- ha tenido que esperar diez meses para que le practicaran esta prueba que diagnosticará si el cáncer de lengua que padecía se ha curado, se ha reproducido o, incluso, si puede haberse convertido en metástasis. El próximo lunes pondrán la denuncia en atención al paciente y a través de la médica de confianza de la familia en otras estancias.
Así lo ha comunicado hoy la familia a su abogado, a la asociación de apoyo a presos Etxerat y a su médica. «He hablado con Gorka -informa su familia- a las doce menos cinco de hoy y estaba muy enfadado. Me ha dicho que ayer tuvo una enganchada muy fuerte con el médico y que quiere que denunciemos que no le permitieron hacerse el TAC sin esposas!», trasmiten.
En la mañana de ayer viernes, policías trasladaron a a las 12.00 horas a Fraile desde la prisión de Badajoz al Hospital Infanta Cristina, donde le operaron el pasado 9 de junio de un tumor cancerígeno desarrollado en la lengua. A las 13.30 comenzaron a hacerle un TAC, prueba de exploración de diferentes partes del cuerpo. Tres policías le quitaron las esposas al entrar en la sala y se apartaron.
· «Que no iba a pasar nada por meter hierro al escáner» · Según versión de Fraile, el médico encargado de su caso ordenó a los policías que se las volvieran a poner porque había entrado con ellas puestas y le dijo que no iba a pasar nada por meter hierro en el escáner. El durangués le dijo al doctor que «otras veces le habían el TAC sin esposas. Gorka dice que hay que denunciarlo porque no se puede permitir que un policía le quite las esposas ya que es el encargado de la seguridad, y que el médico le pida que se las ponga. Dice que hay que denunciarle al médico para que no vuelva a pasar».
Montaje de Gorka Fraile y su hija y el hospital Infanta Cristina de Badajoz. · PHTOS · Familia de Gorka Fraile
· Nervios · A continuación, entró un enfermero a ponerle una vía y no conseguía pincharle bien por la postura que le obligaba las esposas y «por los nervios» que estaba pasando. «Date cuenta de todo lo que se le pasará por su mente sabiendo que el resultado puede darle hasta metástasis…», agrega su familia preocupada.
Este mes se conocerán los resultados del escáner, pero, «por seguridad», no dan a conocer ni al paciente ni a la familia el día de la consulta. Desde la operación, solo tuvo una consulta de seguimiento en noviembre. «Pero solo le palparon los ganglios del cuello y la lengua. Estuvo dos minutos con el médico cuando debiera tener revisiones periódicas».
La familia explica que uno de los argumentos de instituciones penitenciarias y de la jueza de vigilancia penitenciaria para no acercarle a una prisión cercana al domicilio familiar es que en el hospital Infanta Cristina de Badajoz recibe cuidados «muy buenos», los mismos que le pueden dar en Euskadi. «Pero ya se ve que no. Que lo que recibe es muy mal trato», concluyen.
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