‘El literato de moda escribía sobre putas’, por Iban Gorriti

Iban Gorriti

El literato de moda venido a menos escribía sobre putas.

Atesoraba más de 24 sinónimos -uno por hora del día- para denominar el trabajo de estas mujeres. Sin atisbo alguno de anaideia.

Que si «prostituta», «ramera» e, incluso, vocablos internacionales como el de «jinetera, en Cuba”. Se las daba de documentado o viajado a pesar de que nunca se movió dos metros más allá de la foto que tenía junto a su Olivetti, con la incomparable magnificencia de Torrevieja, postal de los dorados 70.

Que si «prostituta, ramera, meretriz, fulana, jinetera…», alineaba a su gusto. En el fondo, era una víctima de la moda del género literario.

Quien para darse importancia firmaba con siglas, J.W. a la vieja usanza, y su apellido Valdemorales a continuación, conocía lo que preferían sus lectores. Sus gustos. Sus fantasías. Las perversiones de los editores. De hecho, las únicas prevenciones que tomaba antes de dar a luz su nueva novela eran las del Marketing.

Hoy, la sección de anuncios por palabras de este verano de diarios anoréxicos comunica por sorpresa que el ensayista murió ayer o el día anterior –no se sabe bien ni importa a nadie- en horario de trabajo de sus ‘musas’ de éxito.

Tengo recortadas esas letras en negrita que abren el anuncio, las conservaré de por vida: “Por fin ha muerto el escritor que nunca conoció a ninguna de nosotras”.

*Iban Gorriti (Durango, 1970) es licenciado en periodismo

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