MUGALARITERATURA · ‘De cactus y nubes’, por Iban Gorriti

Iban Gorriti

Aquel hombre se aventuró a emprender una recogida de firmas.

El objetivo era humano: que las nubes solidarias del mundo descargaran su lluvia sobre los cactus. «¿Por qué no llueve sobre ellos?», lamentaba en el escrito. Sopló de rabia. Los médicos aseguraron que en ese momento sufrió un desgarro de diafragma.

Los especialistas sanitarios, policías entre ellos, abrieron atestado del accidente: «Padeció dolor y taquicardia, apneas, náuseas, disminución del apetito y peso corporal y algunas alteraciones del sueño», manifestó el sanitario asignado, quien fue más allá en su diagnóstico. Concluyó literal: «Por lo que podemos decir que algunos o todos estos síntomas, sumados a un origen de vómitos, tos o trauma no violento, nos dio orientación para encuadrar al paciente dentro de los probables portadores de un desgarro espontáneo de diafragma».

De hecho, trascendió que murió mientras sufría un segundo desgarro de diafragma, en el momento en el que se informaba sobre la enfermedad por internet. No pudo superar la impresión.

No hubo funeral religioso. A su entierro, solo acudió el enterrador del camposanto, que, todo hay que decirlo, hizo muy bien su trabajo. Más de una persona, se estima, según las estadísticas, le hubiera aplaudido y todo.

A la cita sí se presentaron la nubes solidarias. Quisieron estar a su lado en un momento tan delicado. Hubieran firmado su despedida si hubiera habido una mesa de condolencias para la familia que no llegó.

Educadas y con brazos cruzados, tomaron asiento sobre él. Y miraron y cotillearon y esperaron. No llovió, por respeto.

Él, muerto a la sombra de un ciprés, a día de hoy, aún espera a que el viento le traiga noticias de los cactus. Pero no llega. «Es información, quizás, espinosa», se consuela.

· Iban Gorriti (Durango, 1970) es periodista

PHOTO · Fuente: Pachamama