El zornotzarra Juan Atxutegi desde Grecia: «Lo refugiados no se van a quedar en Turquía porque les tratan como animales»
Iban Gorriti
Ayer, un barco griego ‘devolvió’ -verbo inhumano donde los haya- refugiados asentados en Grecia a Turquía. Partió de Lesvos y Quíos. En la segunda localidad reside y duerme poco estos días el zornotzarra Juan Atxutegi, quien tiene claro que estas personas que buscan futuro «no se van a quedar en Turquía porque les tratan como animales», declara desde el país heleno a Mugalari.info.
Atxutegi es uno de los integrantes de Salvamento Marítimo Humanitario, un proyecto digno de aplauso humano puesto en marcha en otoño de 2015 por un grupo de profesionales de Euskadi de las emergencias (patrones de rescate, socorristas, médicos, enfermeros…), con el objetivo de ayudar en la crisis humanitaria que «estamos viviendo actualmente. En concreto, nuestro objetivo inicial era que la gente no muriese ahogada al tratar de cruzar a Europa», subraya el de Amorebieta-Etxano.
· A 7 kilómetros de Turquía · El pasado otoño, reunieron los recursos mínimos y el coordinador de la agrupación, Borja Olabegogeaskoetxea, se plantó en Atenas para ofrecer al servicio de guardacostas griego su ayuda allí donde fuese más necesario. «De este modo -explica Atxutegi-, terminamos en Quíos, una isla situada al sur de la famosa Lesvos y separada de Turquía por apenas 7 kilómetros de mar. Aquí llegan alrededor de un 10% de los refugiados que tratan de cruzar a Europa. Llegan en botes desde Turquía en los que se escapa gente principalmente de Siria, Afganistán e Irak. Son personas que lo han perdido todo y se escapan de la barbarie, por lo que no miran atrás y por muchas barreras que les ponga Europa, van a seguir llegando, simplemente porque no tienen nada que perder», valora el vizcaino.
Tras cuatro meses de la agrupación en la isla haciendo relevos, la labor de Salvamento Marítimo Humanitario ha evolucionado y no solo hacen rescates en la mar o en la orilla, también se encargan de la atención sanitaria de emergencias, «ya que tenemos operativa una ambulancia de soporte vital avanzado».
Esta labor merecedora del aplauso solidario lo llevan a cabo en grupos de 6 personas: patrón, socorristas, médico, enfermero y un técnico emergencias. «Vamos rotando cada varias semanas, junto a nuestro coordinador en Grecia, que está aquí de manera permanente».
Juan es patrón de salvamento e instructor de socorrismo, labores que realiza en Quíos. «Todos somos profesionales de emergencias pero venimos aquí de modo completamente voluntario, y aunque el proyecto nació en Euskadi, cada vez hay más voluntarios de otros sitios». En el equipo actual lo dan todo dos navarros, un gallego, un guipuzcoano y dos vizcainos. Él, el único de Durangaldea.
· «Un grupo increíble codo con codo» · Además, cuentan con el apoyo de «un grupo increíble» de personas en Euskadi que organizan eventos, consiguen financiación, se encargan del material, de la gestión de los grupos que van a venir a Grecia… Salvamento Marítimo Humanitario son dos «equipazos»: uno en Quíos y otro en Euskadi, «trabajando codo con codo para ofrecer una respuesta humana a personas a las que se les ha negado y quitado todo».
El trabajo en puerto griego es 24 horas al día, aunque se concentra a la noche. Hacen guardias para controlar la costa y detectar botes. «Cuando encontramos uno, salimos a su encuentro para darles escolta a un punto seguro de llegada y asegurarnos de que todas las personas lleguen bien, y avisamos a las ONGs que trabajan en tierra para que estén esperando con ropa seca y víveres básicos, junto a nuestra ambulancia que hace una primera valoración médica de la gente», agrega Atxutegi.
· «Nos aseguramos de que los refugiados estén bien» · Además de eso, también apoyamos con la ambulancia y el vehículo logístico en las emergencias que surjan: «Días atrás, por ejemplo soltaron a 500 refugiados de un campo de detención para que se fueran hasta otro, e iban pululando de un lado a otro sin rumbo y de manera insegura. Nosotros los escoltamos hasta una zona segura y nos aseguramos de que estuviesen bien», aporta el zornotzarra.
Además, forman en primeros auxilios a los voluntarios de otras ONGs que trabajan aquí en tierra, para que la respuesta sea cada vez más rápida e integral. «Y si nos queda algo de tiempo libre -aunque dormimos muy poquito-, entrenamos para estar bien preparados».
· 2,7 millones de refugiados en Turquía · A pesar de que, según explica Juan, el flujo de botes se ha reducido, cada día siguen llegando dos o tres a la isla, cada uno de ellos con 40-50 personas, «por lo que aquí hay mucho trabajo que hacer. ACNUR calcula que en Turquía hay 2,7 millones de personas refugiadas y desde luego allí no se van a quedar porque los tratan como a animales».
Quienes quieran colaborar con Salvamento Marítimo Humanitario pueden hacer donaciones en la cuenta de la Laboral Kutxa: ES92 3035 0235 22 2350038982: También pueden hacerlo «si son profesionales de alguno de los perfiles que necesitamos (médicos, DUEs, patrones profesionales, socorristas) cubriendo alguno de los turnos aquí en Quíos».
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