Califican de «épica» la carrera que el abadiñarra Gartxot Gisasola ha ganado en Santander

Mugalari

· El corredor del Egoin logró la victoria en un GP Ciudad de Santander muy duro por las condiciones meteorológicas

El cantábrico ha sufrido este fin de semana un temporal de viento, lluvia y frío. Con esas condiciones se disputó el Gran Premio Ciudad de Santander, con un recorrido algo más corto de lo previsto ya que, con buen criterio, la organización decidió recortar una parte. Durante la disputa de la etapa cayó una tremenda granizada que dejó la carretera cubierta de hielo por lo que fue una prueba «épica», valoran desde la Federación Vizcaina de Ciclismo. 

El de Abadiño ha corrido tan solo tres carreras y con buenos resultados, incluso en todas ha visto por momentos la victoria cerca. En Laudio, acabó segundo y primero en M40 en su categoría de Máster 40. En Tafalla, fue cuarto y tercero en M40 y el sábado, a la tercera, fue la vencida: Primero absoluto en una jornada para el recuerdo. El próximo sábado, Gartxot participará en el Campeonato de Euskadi en Ereño. «Soy más rodador, y es un recorrido para escaladores. Ahí Ibon Garmendia -durangués que ganó en Tafalla la semana pasada del GnG- andará mejor que yo, pero se lo pondré difícil», sonríe.

Dos días después de la victoria de Santander la recuerda: Dos corredores lograron distanciarse de sus perseguidores. Fueron Iván Treceño (Calderona Bike) y Gartxot Gisasola (Egoin), que llegaron a meta con más de un minuto de ventaja sobre el tercer clasificado, Ignacio Merino Angulo (Los Matorrizos). En el sprint por la victoria Gartxot, que ha debutado este año en la categoría pero que demuestra estar a un gran nivel se impuso sobre Treceño.

· Carrera épica · «¿Épica? La verdad es que fue muy dura. De estas de las de echarle casta sobre suelo con granizo y con una escapada en el kilómetro 12, de 77. Fue duro. En los últimos fuimos escapados dos y me preguntaba a ver qué tal iba y yo aunque jodido le dije que bien, para que no me atacara. En un repecho me sacó distancia, pero luego en la bajada, jugándomela, le cogí y logré ganar», resume.

Poco a poco fueron llegando el resto de valientes que lograron terminar la prueba. Algo nada fácil, teniendo en cuenta que tuvieron que pasar a remojo dos horas largas. «En Tafalla lo pasé peor en cuanto a frío, llegué congelando. Una hora después de la carrera aún temblaba».