El regreso brillante del zornotzarra Gotzon Solaegi en Durango
Juan Ignacio Sampedro
No todos los atletas de Durango Kirol Taldea se desplazaron a correr en la prueba de Lasarte. Bien sea por molestias que aconsejaban no competir, como en el caso de Fontaneda, o por estar remontando tras una larga lesión como ocurría con la persona a quien nos vamos a referir, algunos optaron por marcarse objetivos bien diferentes.
Gotzon Solaegi e Iñaki Pujana fueron de esa opinión. El Mugarra Triatloi Taldea organizaba ayer su Herri Krossa anual. El de Amorebieta, Solaegi, entraba como triunfador en la meta de Ezkurdi y el de Dima, Pujana, le secundaba.
Con ello, Gotzon reeditaba la victoria que, en medio de una granizada inclemente, se adjudicara Julen Ozaeta, hace menos de un año.
· Hombre de asfalto · Gotzon es un hombre de asfalto y los diez kilómetros son una distancia a la que tiene bien tomada la medida. Lo hizo en la clásica Las Arenas – Bilbao de fin de año y volvió a suceder ayer.
El circuito excesivamente duro del Campeonato de España en Cáceres, hace un año, le dejó fuera de combate por largos meses. Lo suyo ha sido un rosario de visitas a médicos y fisioterapeutas y trabajar en la soledad de la elíptica. Otro de sus recursos para mantener la forma sin el golpeo sobre el suelo ha sido la bicicleta convencional. Salidas de fin de semana como los amigos y charletas de ciclismo, deporte en el que es un erudito.
Ayer tocaba correr a pie, con un dorsal en la camiseta. Digamos que era volver a la normalidad. Una vuelta brillante.