LOS ÚLTIMOS GUDARIS DEL 36 · Fallece Antonio Martín, miliciano anarquista del batallón Sacco y Vanzetti de la CNT

Iban Gorriti

· Entre otros frentes, conoció la contienda antifascista en Durangaldea y sufrió el campo de concentración de Miranda de Ebro

Todos aquellos vascos eran combatientes antifascistas contra el golpe de Estado de algunos militares españoles sublevados contra la legítima Segunda República. Todos aquellos vascos fueron parte del Eusko Gudarostea. Sin embargo, no todos los que, por desgracia, perdemos en los últimos tiempos nos dejan despedidos con el mismo recuerdo. Unos son más olvidados que otros. De hecho, incluso las instituciones en sus trabajos escoran con el dinero de todos los vascos sus proyectos hacia sus trincheras hoy ya no compartidas.

Antonio Martín. · PHOTO · Iban Gorriti (Mugalari)

Días atrás, más concretamente el 20 de diciembre pasado, falleció a los 99 años de edad un miliciano anarquista que aunque exsoldado de aquel primer lehendakari Juan José Aguirre, se ha ido en silencio, sin ruido mediático, sin líneas de agur ni honores. Es Antonio Martín Cárdenas con quien no llegó el momento de hablar, quedar. Ya no hay vuelta atrás.  Era natural de Sestao, nacido en la denominada Casa del escribano de la localidad en 1916, según datos atesorados para el futuro gracias a Patxi Domínguez, del grupo memorialista Gogoan Sestao Elkartea, y quien ha tenido la cortesía de compartirlos con Mugalari.

Tres hermanos milicianos · Antonio Martín Cárdenas fue el tercero de nueve hermanos. Con 18 años, estalló la última guerra civil. Él junto a otros tres vecinos de Sestao marcharon a Irun. Allí tras pasar unos días sin armas ni organización alguna volvió a Sestao. La familia se opuso a que marchara a la guerra ya que dos de sus hermanos mayores ya se habían incorporado a la línea del frente. En Txabarri junto a unos amigos encontró una “oficina de reclutamiento” y se enroló en el batallón anarquista Sacco y Vanzetti, la cuarta unidad de la CNT.

Según testimonio que dejó grabado el fallecido, luchó contra el fascismo en contiendas de Villarreal (Legutio), Durangaldea, Gernika y Bilbao. «En Santoña, junto a dos gallegos intentaron huir pero un bou del Gobierno vasco se lo impidió. Por fin, consiguieron huir  en una txalupa a vapor. Más adelante, una lancha de un destructor o navío similar de los sublevados les echó el alto. Tiraron las armas al agua y se los llevaron apresados a Santander», explica Domínguez.

Esclavo de Franco · De Santander le destinaron a este ácrata preso franquista y esclavo a Calanda (Teruel), a San Juan de Mozarrifar  (Zaragoza) y Vidangoz (Nafarroa) haciendo carreteras y/o explosionando minas y material de guerra. Al acabar la guerra, Antonio fue devuelto a Bilbao. Le dieron dos meses de libertad y le volvieron a llamar. Fue enviado al campo de concentración a Miranda de Ebro, de nuevo como trabajador esclavo hasta que logró la libertad en 1945. Falleció el el pasado 20 de diciembre.

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