Ekaitz Kortazar e Irene Loizate vencen en el memorial Joseba Jaka de Durango
Juan Ignacio Sampedro
Un año más, centenares de corredores populares acudieron a la cita con la tradición en el entorno de la Durangoko Azoka. Vestirse de corto y enfrentarse a un recorrido urbano de seis kilómetros, cada cual a su ritmo. Juntarse con los amigos de cada fin de semana o aquellos que ves una vez al año y siempre en estas fechas. Y, sobre todo, honrar a la memoria de Joseba Jaka y dos sus pasiones, la cultura vasca y las carreras populares.
Abrían la jornada cientos de escolares de Durango, Elorrio, Ondarroa y de otras zonas de Euskal Herria repartidos en cuatro carreras muy emotivas con sus familiares rompiéndose las manos a aplaudir. Tras el esfuerzo, tocaba rehidratarse, tomar algo de fruta y los tres primeros, ir a recoger sus medallas y regalos del sorteo de vales de compra del comercio de la villa.
Llegaba la carrera principal con un abanico de edades entre los participantes de ambos sexos que iba de los 16 a los 70 años.
Tras una primera vuelta de 800 metros, en el primer paso por meta David García (del club Durangaldea Running), un atleta que ha dominado el panorama vizcaíno de este otoño, y que sabe lo que es ganar en este mismo circuito, pone a todos sus competidores en fila de a uno con un ritmo endiablado. A su espalda cuatro hombres del club organizador. Ekaitz Kortazar y, en menor medida, Julen Ozaeta parecían ser los únicos con capacidad de mantenerse en su estela.
· Carrera cosa de dos · Cuando la carrera entra en Iurreta, por el camino de Orozketa, es claramente cosa de dos. David García, a una velocidad de crucero cercana a los tres minutos el kilometro, y Ekaitz Kortazar tratando de que no se abra demasiado hueco entre ambos.
Al final de la Askatasun Etorbidea, ya entrando en Ezkurdi, cuando Txiki -David García- parece que va recoger el fruto a esos diez y ocho minutos de tensar la carrera, Kortazar pone sobre el asfalto toda la clase que apuntara en cada una de las modalidades deportivas que ha practicado con brillantez y en una remontada de doscientos metros excepcionales se planta en la recta de llegada con una decena de metros sobre David. “Ganar la carrera de hoy ha sido algo especial para mí. En mi pueblo, ante mi familia y amigos y por la calidad del principal competidor que he tenido delante”, nos decía Ekaitz.
Tras los dos citados llegaban Julen Ozaeta, David Rúa y Aitor Astorkia, del club organizador, Durango Kirol Taldea. Entre las chicas, la triatleta del Mugarra Irene Loizate subía este año al primer escalón de un podio que ya había pisado en ediciones anteriores.
Irati Apraiz de Gernika-Lumo y Garazi Sampedro, de Atxondo, completaban el terceto de premiadas. Un poquito más atrás Eider Ares, otra habitual del podio, que ya no compite como federada. La ceremonia de premios corrió a cargo de Goio Jaka y Maria Jose Irizar, hermano y viuda del homenajeado, y una representación de Gerediaga Elkartea.
Durango Kirol Taldea desea hacer público su agradecimiento a las entidades y firmas que hacen posible esta carrera coincidente con la Azoka, así como a los incansables de Iurreta Txirrindulari Elkartea, ángeles de la guarda de los participantes en cada cruce del recorrido. A las chicas y chicos del Club y a sus padres y madres, siempre dispuestos a vestir el peto de trabajo y remangarse para que este evento haya sido posible un año más.
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