THUBTEN WANGCHEN · «China mató a más de un millón de tibetanos»

Mugalari

El director de la casa del Tibet en el Estado compartió el pasado viernes sus experiencias y filosofía vital con una sala abarrotada en la que conversó con los asistentes de felicidad, del Tibet y de la educación.

El director de la casa del Tibet en Barcelona y representante de ese Gobierno en el exilio, Thubten Wangchen, llenó el pasado viernes el auditorio en el encuentro titulado “La actitud positiva” en el marco de “Las Tardes de Izarra Centre”. Wangchen y los asistentes, tuvieron la oportunidad de charlar sobre la superación, el éxito, el aprovechamiento de nuestro potencial y la resolución de problemas a través de la actitud positiva.

Una breve presentación de de Jordi Lorenzo, director de la Fundación Izarra, subrayó el objetivo de estas jornadas; traer conocimiento y experiencias a Ermua, para enriquecer nuestro punto de vista de las cosas, tener masa crítica y generar una semilla en la sociedad que nos ayude a mejorar.

Wangchen relató a los asistentes su trayectoria y su procedencia. Con tan solo cuatro años, su madre fue secuestrada y asesinada por los chinos. Huyó junto con su padre y sus hermanos mayores a través de las montañas del Himalaya y se refugió en Nepal y posteriormente en India, donde mendigó durante siete años. A través de una iniciativa del gobierno indio, Wangchen recibió una educación para posteriormente ingresar en el monasterio de Namgyal (India) junto al mismísimo Dalai Lama, donde convivieron durante once años. Desde entonces, el monje budista es el representante en Europa del Gobierno Tibetano en el exilio, además de haber fundado la Casa del Tibet en Barcelona.

Wangchen, también ilustró a los presentes sobre la historia del Tibet, su antigüedad y la problemática con el gobierno de China, Estado que invadió el Tibet. El Dalai Lama pudo escapar. “La invasión nunca ha sido pacífica, ha estado llena de violencia. Los chinos mataron un millón doscientos mil tibetanos, incluyendo mi madre. Mataban a las madres para que no nacieran más tibetanos. Lo único seguro era escapar del Tibet”.

La actitud positiva

El Director de la Casa del Tibet, habló con los asistentes del odio y del pensamiento negativo, algo que según el, está a la orden del día por las diferentes situaciones sociales que vivimos día a día. Sin embargo destacó que “cuando están en paz, en tranquilidad, todo, personas, animales, situaciones, familia, nos recibirán mejor. Todo estará en paz”.

Wangchen cree que existe una relación de las enfermedades con el estado mental de cada persona. “El pensamiento negativo nos afecta físicamente. Muchas enfermedades vienen de estas situaciones de enfado constante. La mente controla al físico. Cuando el físico está sano, la mente estará sana, y cuando la mente esté sana, el cuerpo estará sano. Sonreiremos. Hay que levantarse por la mañana y dar las gracias por estar vivo. Hay que pensar positivamente. La felicidad no depende del dinero, depende de no dañar y de equilibrar cuerpo y mente”.

Las nuevas tecnologías

Uno de los temas que salieron a relucir por los asistentes a los largo del encuentro fue el uso de las nuevas tecnologías. Wangchen cree que la tecnología no es mala, sino que hay que utilizarla de una forma correcta y no ser esclavos de las mismas.

De la misma forma, la unión de estas tecnologías con la educación es fundamental: “La educación moderna ha cambiado la educación. Los adultos ya no tienen la misma relación que se tenía antes con os hijos. No se pregunta, y muchas veces no se quiere saber. Hace falta una reforma de la educación, en las escuelas hay que enseñar bien, pero en casa también hay que dar buen ejemplo. Lo más importante es ser buena persona y rodearse de buenas personas”.