Capítulos que el gudari Jaime Urquijo escribió para ser leídos
Alberto J. Sampedro ‘Ixile’
Hace escasos días presentamos en Zornotza el libro ‘Diario de un Gudari en el frente de Euskadi’, que son las memorias de Jaime Urkijo.
La publicación se estructura en las vicisitudes, primero, del batallón Rosa Luxemburgo de filiación comunista compuesto por guipuzcoanos y vizcainos de la zona minera, del que Urkijo fue el capitán ayudante del comandante Cristóbal Errandonea, y después en las de la VI Brigada Vasca, considerada una brigada de choque, donde se unieron a este batallón, el Amuategui formado por socialistas eibarreses, por el batallón Baracaldo con gentes de la Margen Izquierda y el nacionalista Rebelión de la Sal. Esta brigada junto con otras conformó la II División Vasca que fue la encargada de defender la línea de frente en el duranguesado, desde Bizkargi hasta Aramotz.
Lo bueno de este libro es que Jaime Urkijo da testimonio desde la primera línea de fuego, los gudaris, hasta los puestos de mando del batallón, la Brigada y la División.
Jaime Urkijo acababa de cumplir 29 años cuando estalla el golpe militar, vivía en Irun, trabajaba de ingeniero y era muy activo en el sindicato Solidaridad de Trabajadores Vascos (STV – ELA). Al estallar la guerra se refugia en Bilbao y siendo ingeniero entra a trabajar en la oficina encargada de la construcción del famoso Cinturón de Hierro, pero debido al mal ambiente de la misma con fusilamientos por conspiraciones y sintiéndose vigilados, decide dejar la oficina y se alista para ir al frente. Participa en la batalla de Villareal, fallida operación de ataque del Gobierno Vasco buscando conquistar Vitoria, para al final ser llamado por Cristóbal Errandonea, Comandante del Rosa Luxemburgo. Ya en el ‘Arrosa’ se desplaza a Markina y se establecen en el balneario de Urberuaga, teniendo sus posiciones en el frente del Kalamua.
Retirándose de Markina ve el triste espectáculo del bombardeo de Gernika y horas después lucha en sus ruinas, justo por el puente de Rentería.
Al acabar un pequeño descanso en Mungia, se convierte en el capitán ayudante de la VI Brigada Vasca que es destinada a Etxano, aquí viven distintos episodios como el restablecimiento del culto en la iglesia, la protección de religiosos, son testigos de los combates de la cota 333, también conocida como el pinar de la muerte y también sufren ataques en la zona de Autzagane. Son los últimos en retirarse de una Amorebieta arrasada por los bombardeos facciosos. Pasando al cresterío de Aramotz donde preparan una emboscada a los italianos.
Después fue el artífice de organizar el contraataque a las Peñas de Lemona, que consigue reconquistar su VI Brigada sorprendiendo a los requetés atacándoles con varios carros blindados, siendo este hecho uno de los últimos éxitos del Ejercito Vasco.
Acto seguido pasa a defender el Cinturón de Hierro en el Urrusti justo al lado de donde fue atacado y roto. Combatieron defendiendo en el alto de Santo Domingo para acabar participando en la última batalla en tierra vasca, la del Kolitza.
Va retirándose hacia Santander y Asturias donde es evacuado a Francia herido.
Memorias de las que Jaime Urkijo escribió tres capítulos, que seguro escribió para que fueran leídas y no para coger polvo en las baldas de un archivo y que mi compañero Aingeru y yo hemos coordinado y completado con dos más, fotografías y un listado de gudaris del Rosa Luxemburgo.
En definitiva, es un libro de 572 páginas donde se cuenta un trocito pequeño pero intenso de la Historia de esta guerra civil que tiñó de sangre y dolor el suelo vasco. Esperamos que lo disfrutéis y os guste.
*Alberto J. Sampedro ‘Ixile’, residente en Amorebieta-Etxano, es coautor del libro ‘Diario de un Gudari en el frente de Euskadi’, memorias de Jaime Urquijo.