Iñaki Errekabidea, el gudari ‘desconocido’ y testigo de los bombardeos de Durango y de Gernika
Iban Gorriti
El domingo 19 de abril se celebró el Erresistenteen Eguna en Intxorta. En Elgeta, la asociación Intxorta 1937, junto a otras organizaciones colaboradoras así como ayuntamientos, rindieron homenaje a 15 soldados del Eusko Gudarostea. En ese acto un hombre se acercó a la organización y les hizo saber que hay un gudari más vivo -habrá aún más aunque, por desgracia, se desconocen-. En este caso esa persona hacía referencia a Iñaki Errekabidea, de 98 años, nacido en 1916 en Zizurkil, vecino de Legazpi, batallón Itxarkundia, y que participó en las batallas de Villarreal y Artxanda y fue testigo del bombardeo de Durango y del de Gernika, del que el domingo se cumplieron 78 años.
Al conocerse la buena noticia, la asociación Intxorta 1937 se acercó a Hendaia a entregar una de las esculturas que portaron el domingo orgullosos los gudaris. Errekabide se mostró feliz con el detalle. Iñaki reside en Iparralde desde 1949, año en el que cruzó la frontera de forma clandestina.
| A batallón de trabajadores, y disciplinario | Hecho preso por los fascistas, estuvo en un batallón de trabajadores en Miranda de Ebro. Le enviaron a Nafarroa a hacer carreteras “a 12 grados bajo cero”, relata. También le enviaron a la batalla de Teruel, donde estuvo “rescatando cadáveres y quitando bombas”. A Oiartzun e Irun le llevaron a hacer carreteras como la de Aia. Regresó a casa a los cinco meses de acabada la guerra. En Legazpi no le dieron trabajo y le mandaron a un batallón disciplinario a construir el aeropuerto de Lavacolla. La mili tuvo que hacerla en Santiago de Compostela. Calificado como “desafecto”, trabajó en una forja y se fue a Eibar y de allí a Iparralde, Grenoble, los Alpes, y París, para acabar jubilándose en Hendaia, donde vive a solo dos años de ser centenario.
Etiquetas: Elgeta, Erresistenteen Eguna, Gudari, Intxorta 1937