Nikographics | (1956) ¡Ai, amatxu! El milagro del funi de Artxanda

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Heroícos ciudadanos anónimos evitaron la tragedia en el Funi de Artxanda, aquel tórrido verano de 1956. Por causas que se desconocen el cable de sujeción se rompió. Al percatarse de la rotura, pasajeros que esperaban sin colarse para bajar a Bilbo, se abalanzaron sobre el cable suelto y lograron subir unos 300 metros, con un desnivel de 40 grados y sin grandes esfuerzos, a los aterrados pasajeros que ya veían la luz al final de túnel.

Las crónicas de la época constanta que no hubo que lamentar heridos aunque un sacerdote católico, el Padre Aldapas fue testigo presencial de los hechos, impartiendo in situ asistencia psicológica -se dice que fue el primer coacher de la historia- e hizo pressing a la Amatxu de Begoña. Se le concedió la Cruz de Plata al Mérito Deportivo.

IMAGEN | Niko Vázquez