FOTOS Y RECUERDO | Los bomberos de Iurreta atienden una alerta del chalé del histórico durangués Tirso Losa

Texto | Mugalari

Photos | Iban Gorriti

Diferentes dotaciones del parque de bomberos de Iurreta han acudido esta mañana sobre las 12.00 horas a sofocar un incendio en un chalé de Santikurutz, Durango. Al parecer, la familia de la vivienda ha alertado sobre un problema que han padecido en la chimenea del hogar. El edificio es muy conocido en Durango por ser uno de los primeros chalés que se edificaron y que era propiedad de Tirso Losa, todo un referente en la villa: fue exmarine, expresidente del club Alpino Tabira y miembro de la Cruz Roja. Este bonachón hombre falleció en septiembre de 2013. A día de hoy, en esa casa vive parte de su familia.

A pesar de que los bomberos han acudido incluso con un quitanieves, dos camiones y un cuatro por cuatro, no ha habido que lamentar daños personales. Una ambulancia ha parado en el lugar para ofrecer ayuda, pero no ha hecho falta.

A continuación, Mugalari reproduce un texto de Iban Gorriti de cuando Tirso Losa falleció en 2013. Su vida fue de libro.

| El pueblo de Durango ha perdido a un hombre de los más conocidos en la villa. Tirso Losa Soloaga falleció a los 92 años el pasado miércoles. Fue un referente en materia de donaciones de sangre, en montaña, Cruz Roja y vivió una vida intensa con una juventud que le llevó a alistarse en el ejército de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

Contaba, además, con, al menos, dos libros publicados: una novela y Biografía y vivencias de un nonagenario. Colaboró, asimismo, como contertulio, en medios de comunicación locales entre ellos la radio pública Durango Irratia.

Enamorado de su municipio vizcaino, sin embargo, nació en Filipinas. Su llegada al mundo aconteció en los primeros compases del año 1921. Su familia partió del Golfo de Davao a Durango cuando el bebé Tirso tenía tres años. Pero la Guerra Civil les llevó a evacuarse en Francia. De Marsella a Niza, a Hong Kong. De nuevo en Filipinas sufrió la ocupación de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Buscó salida a su vida alistándose voluntario con los marines estadounidenses.

Un iurretarra recordaba ayer a este diario la anécdota que Losa siempre contaba del día que fue voluntario a apuntarse a aquel ejército norteamericano. Estando esperando en la fila, se dio cuenta que la forma de hablar del que inscribía a los voluntarios se le hacía curiosa. Ni corto ni perezoso le preguntó a ver de dónde era. El encargado le respondió que era vasco, de Iurreta, concretamente de Goiuria. «¡Y yo de Durango!», le exclamó Tirso.

Tras la guerra, Losa pudo retornar a la villa de Bizkaia y comenzó a trabajar en el Banco Popular. Durante tres décadas colaboró con la asociación de donantes de sangre Mugarra. Dejó la presidencia de esta entidad solidaria hace tan solo dos años. En 2009, esta agrupación le rindió un homenaje por su labor en el banco de sangre.

| PRESIDENTE DEL CLUB ALPINO TABIRA | El pueblo de Durango ha lamentado su muerte porque era un clásico de la localidad, un referente para muchas personas. El expresidente del Club Alpino Tabira, hoy socio, le recordará siempre como «un hombre excelente, una persona que quería mucho al Alpino y que siempre intercambiaba impresiones, que te animaba en lo que estuvieras haciendo, muy cercano. Era, en definitiva, una de esas personas que da gusto conocer en la vida».

El presidente actual del Tabira es Iñaki Calvo quien le arropa con adjetivos cariñosos: «Era superamable, supercariñoso. Tirso se hacía querer» y a continuación evoca viajes organizados por el fallecido con el club a la antigua Yugoslavia, Suiza, Alemania… «Los organizaba muy bien porque sabía inglés, así como castellano y algo de tagalo, según decía él».

Losa fue un gran montañero en su juventud y esa pasión le llevó a presidir el Club Alpino Tabira entre 1988 y 1990. Además, también fue vicepresidente durante otros años.

La alcaldesa de Durango, Aitziber Irigoras (PNV), califica al finado como un «referente durangarra de primer orden». A su juicio, ejerció una «enorme labor» en el Alpino Tabira y fue guía para toda una generación de mendizales. «Su visión ha servido para consolidar también el trabajo actual de la asociación», valora.

| DONANTES DE SANGRE | La primera edil ensalza, además, la dedicación «personalísima» a la Asociación de Donantes de Sangre, lo que, según estima, permitió afianzar el número de donantes en Durango, y «su entusiasmo en este ámbito atrajo a muchas personas a participar con Tirso en este acto de generosidad que supone dar la propia sangre para que otras personas vivan».

José Martín Santibáñez es uno de los delegados de la Asociación de donantes de Durango Mugarra. Entró en la entidad el mismo año que Tirso, en 1975. Así, Losa ha ayudado alrededor de 35 años. «Era una persona con mucho carisma. Muy querido por los donantes. Dejó de venir hacer unos años por estar pachucho y los que venían se interesaban por él. Era muy querido, un hombre que te llegaba fácil», apunta Santibáñez y concluye: «Ha sido una gran pérdida, pero los años… No obstante, personas como él parece que tienen que ser eternas», lamenta con pesar.

La alcaldesa quiere finalmente recordar a «aquel Tirso que, en el año 90, en una salida del Club Alpino Tabira a la Ruta del Cares, hizo de coche escoba y acompañó a media docena de adolescentes rezagadas, compartiendo con ellas comida y bebida y conversación hasta finalizar el recorrido, con paciencia infinita y gran humor, hablándonos de sus recuerdos y vivencias. Gracias a ti, Tirso, vimos las maravillas de la Ruta, pero, más importante aún, tuvimos la ocasión de conocerte».