Extraescolares infantiles sí mientras su vida sea un juego
Jon Fernández
Soy consciente de que las palabras que vienen a continuación pueden ser cuanto menos controvertidas. Un tsunami de indignación puede azotar mugakultura.eus, lo sé y asumo las consecuencias. Aún así, siempre intento no engañar ni engañarme a si que ahí va:
No me gusta que vistamos a los niños como mini adultos. ¿Qué digo? Más bien como a mini socios de un club de campo. ¿A dónde va tu hijo con ese chaleco y ese pantalón de pana? ¿A tomarse un carajillo al bar? ¡Hala! Ya lo he dicho.
| HORAS EXTRA | Como véis, el tema de hoy va a ser la infancia. Me han pedido que hable sobre las actividades extraescolares, pero hablar de una cosa sin la otra es imposible para mí.
Las cosas que las niñas y niños hacen fuera de su trabajo, que es el cole, tiene muchas ventajas casi siempre. Porque el niño que disfruta pintando se divierte y se expresa en pintura y a la niña que le gusta el baloncesto tiene ganas de entrenar y soltar esa energía que se le escapa por los poros al mismo tiempo que interioriza disciplina, normas y límites. Además conocerán a niños con sus mismos gustos pero que son muy distintos al mismo tiempo porque pueden tener edades variopintas. Esto le enseñará a convivir y a socializar fuera del entorno escolar. Por no hablar de que todo lo que se haga en favor de reducir las horas de exposición a las distintas pantallas de televisión, tablets, móviles u ordenadores, bien hecho está.
Pero hay que tener cuidado. Conozco un niño que juega muy bien al ajedrez. A mí me ganó, aunque eso tampoco dice mucho del chaval. Pero tiene 7 años y lo hace bien. Lo apuntaron a ajedrez y le gusta. Va a campeonatos y no lo hace nada mal. La cosa es que enseguida han empezado a enseñarle jugadas. Se las escriben y quieren que se las aprenda y las ejecute y este niño, como muchos otros, tiene dificultades en la lecto-escritura. Afortunadamente, su madre, con muy buen criterio, ha decidido obviar esas jugadas y le ha dicho que juegue y punto. Bien por ella.
| EN BUSCA DEL HIJO PERFECTO | Pregúntate por qué tu hijo va a sus distintas actividades extra escolares. Tómate un segundo para ver si tu hijo está saciando algún viejo sueño que no le corresponde. Obsérvate un momento. Es posible que tengas un ideal de lo que tu hijo debería ser para llegar a ser un buen ser humano. Bueno, de hecho lo tienes, es inevitable. No pasa nada. Probablemente sus “horas extra” están relacionadas con ese ideal a alcanzar. Ahora pregúntate, ¿Crees que tu hijo debería hablar inglés y chino? ¿Ser buen deportista? ¿O un gran artista? Me parece lógico ¿Y quién no? ¿Pero por qué lo quieres? ¿Porque tendrá éxito? ¿Porque así será feliz?
Es curioso. La felicidad y el éxito no siempre van de la mano. Sin embargo alguien feliz se sentirá exitoso. Mira a tu hija o hijo y pregúntate qué le apasiona a él. Si no es lo mismo que te apasiona a ti, tendrás que recordarte que sois personas distintas y que aunque no comparta tus sueños, te necesita a su lado para conseguirlos.
| A JUGAR |No le transmitas a tu hija o hijo la idea de que la vida es una carrera. Transmítele la idea de que la vida es un juego, que cada uno tenemos que encontrar el juego que mejor se nos da y jugar. Divertirnos, apasionarnos y mejorar. Seguir, mejorar más y caer. Aprender, levantarse y mejorar todavía más. Es imposible hacerlo mal así. Lo demás vendrá. Si tiene que aprender inglés para seguir jugando, lo hará.
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