SAZONANDO | Javier Ferdo | Propósito de año nuevo, la dieta

Javier Ferdo
| DE SOBREMESA | Con el comienzo del año mucha gente se plantea nuevos propósitos que por lo general no se llegan a cumplir ni siquiera en el mes de enero. No es raro encontrar en esas listas intención de leer más, ir al gimnasio, llamar más a mamá o, la más habitual de todas, este año me pongo a dieta.

Esto de la dieta además viene precedido de las fiestas navideñas, unas fiestas en las que comemos y bebemos a destajo, unos días en los que encontramos cualquier ocasión para atiborrarnos a comida sin conocimiento. Por eso, no es de extrañar que cuando volvemos a la rutina al reflejarnos en un espejo vemos un personaje un poco hinchado, porque decir que hemos engordado suena peor. Así que empieza a rondar por nuestra cabeza la palabra maldita para muchos: dieta.

¿Cómo se hace una buena dieta? ¿Todas las dietas valen para todos? ¿Hacer dieta es perjudicial para la salud? ¿Existen las dietas milagro? Muchos hemos oído hablar de la dieta de la alcachofa, la dieta Duncan, la dieta baja en proteínas, la dieta del garbanzo o incluso la dieta del cucurucho, pero ¿qué es lo mejor?

«Hacer una dieta no es tan sencillo como coger una revista y seguir una dieta marcada por un supuesto dietista», afirma Gaizka Uriarte, dietista y enfermero. «Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), hay que hacer un seguimiento a cada persona, con una dieta personalizada adecuando la dieta a su cultura, su forma de comer, su necesidad, sus enfermedades… No todos tenemos las mismas necesidades. Lo ideal sería un estudio de los hábitos alimenticios, sedentarismo o consumo de alcohol de esa persona, corregirlos y hacerle un cálculo de calorías que necesite diariamente para adecuarlo a su dieta».

No existe ni la dieta perfecta, ni todas las dietas valen para todos y ni mucho menos las denominadas dietas milagro. «Las dietas milagro, suelen ser deficientes en nutrientes, y seguramente te introducen esos nutrientes vendiéndotelos aparte. Sospechad de cualquier dieta o que solo se centra en un alimento o que dice que no se puede comer algo. Se puede comer de todo, pero en su justa medida. Nadie con conocimientos en nutrición y sin ansias de sacar dinero te recomendará alguna dieta semejante».

Como en muchas otras cosas el ser humano peca de autosuficiencia, y a la hora de hacer dieta no iba a ser menos. Hay quien deja de comer pan, porque dice que engorda, claro, depende cuánto pan comas. «El pan es bastante equilibrado y aporta muchos nutrientes, aparte de que sus hidratos son complejos adecuados para diabéticos, es mejor el integral ya que no están refinados y tiene fibra, pero cualquiera de los dos son buenos. La ingesta diaria recomendable sería de 120 gramos».

Visto lo visto ponerse a dieta no es sencillo, lo ideal sería ponerse en manos de un especialista, pero Gaizka Uriarte nos da unas pequeñas pautas. «Seguir el triángulo alimenticio, y ayúdalo haciendo ejercicio. No abusar de comidas grasas. Las proteínas, las mejores están en el huevo y carne, pero no hay que abusar de ellas porque también las encontramos en las legumbres. Intentar comer el pan integral, ya que aporta fibra. Comer mucha fruta y verdura. Mientras que los pasteles, bollería y alcohol  solo para festejos». A esto habría que añadir que no hay que ser bestia y a modo de excusa abusar de los festejos.

 * Javier Ferdo (Abadiño, 1988) es periodista.

*Gaizka Uriarte, dietista y enfermero: guriarte_5@hotmail.com