CARTA | A ‘Campanilla’, compañera Mari Luz vuela alto

Tus compañeras y compañeros de Inyectametal

El pasado julio se nos prejubiló nuestra compañera Mari Luz. Atrás dejaba 40 años ejemplares en la empresa Inyectametal, ella una mujer que ante todo fue persona, compañera y trabajadora presente siempre con su sonrisa, alegría y el cariño que nos regalaba.

En aquel momento, «tus niños», como así nos llamabas, quedamos huérfanos de tan preciados calificativos, pero sabíamos que por Matiena seguías siendo la misma: madre apasionada de su hijo y al cuidado de su madre, siempre en mente para preparar uno de sus viajes que tanto le gustaba disfrutar….

Comparable a ‘Campanilla’ esa hada menudita del cuento de Peter Pan: una echaba polvo de hada y otra derrochaba sonrisas a tu paso. Te imaginamos allí arriba, en ‘El País de Nuncajamás’. A tu recaudo tendrás a los «niños perdidos» bajo tu sonrisa.

En tus viajes, cuando pasabas por Unquera -visita obligada en tu ruta-, nos traías las famosas ‘corbatas’, que degustábamos contigo en el café.

Sus niños éramos mimados por Mari Luz, del mismo modo que ella era mimada por nosotros.

Su último día de trabajo en Inyectametal hicimos una despedida, momento que se aprecia en la foto. Fue ella quien solicitó permiso a la dirección de la fábrica para hacer una merendola. No faltó de nada, sobre todo, no dejó de sonreír. Estaba feliz con todos y con todo, la emoción fue compartida en la mesa.

Mari Luz, siempre estarás con nosotros y no hay nada que pueda borrarnos tu sonrisa.

Benito Lertxundi comienza así una de sus canciones: Dama gazte xarmant bat jiten zaut bixtara iduritzen baitzeraut zeruko izarrak.. (Tengo ante mí vista una hermosa dama, pareciera una estrella del cielo…)

Vuela alto, Mari Luz o ‘Campanilla’.

PHOTO | Compañeras y compañeros de Inyectametal