Sabiduría de proverbios indios para un ‘Maletón solidario’ contra el cáncer celebrado hoy en Amorebieta-Etxano
| El periódico digital Mugalari ha corrido hoy el Maletón Solidario de Amorebieta-Etxano para ‘avanzar’ en la investigación del cáncer infantil
Iban Gorriti
¡Jau! Yo ser jefe de la tribu que dejó para el mundo proverbios indios como el siguiente: «La tierra no es una herencia de nuestros padres y madres; es un préstamo de nuestros hijos e hijas». ¡Cuánta razón! Este mediodía, pasado, presente y futuro hemos corrido juntos la carrera benéfica El Maletón solidario en Amorebieta-Etxano. La positiva iniciativa es obra de la asociación Hezetasun, de comerciantes y hosteleros del barrio zornoztarra Ogenbarrena.
Hemos hecho ‘el indio’ disfrazados. He visto, incluso, a algún pequeñajo sioux ataviado con las vestimentas de mi tribu. Al comenzar a correr junto a centenares de personas solidarias sensibilizadas con ayudar a la investigación del cáncer infantil, he pensado otro de nuestros proverbios ancestrales: «La más larga caminata comienza con un paso».
Y ‘anda’ que no hemos dado pasos (y zancadas). Cada uno de ellos una ilusión, una sonrisa, un esfuerzo, un recuerdo, mirando al cielo, a la galaxia, al corazón, al ‘que me caigo’, a la sorpresa, al calendario… a la esperanza.
| ‘EUTSI GOGOR IBONTXU… ETA RUBÉN!’ |Sacamos fotos para ser historia. Conozco a otro jefe indio que lleva camiseta de la tribu ‘Eutsi gogor Ibontxu’. Es aitatxo de Bermeo que en marzo su trainera vital perdió a uno de sus bogadores. «Hay que seguir adelante echándole cojones», esboza una sonrisa y aprieta los dientes. No se lo digo, pero lamento nuestro dicho: «No hay árbol que el viento no haya sacudido». Pero tal vez a Ibontxu ahora le gusta soplar para que los suyos bajo el árbol tengan brisa en verano.
Veo a Jesús, Uxue, Libe, Aswa, Sonia, Nahia, Unai, Andoni, Zaloa…, me reencuentro con el azul Goiria. Todas las edades siguen avanzando con el corazón en marcha, con la respiración revolucionada. Y me acuerdo también de los organizadores de Hezetasun y su apuesta valiente del Mercado Navideño, de quienes se han quedado al cargo del puesto solidario de los gurasos de la sexta planta de Cruces en el mercadillo navideño de fiestas de Ogenbarrena, barrio zornotzarra. Y siento reconocimiento por todas ellas y ellos, los que son ejemplo y orgullo para cada una de nuestras tribus guerreras. A ellos les envío este nuestro proverbio: «El bien que hicimos la víspera es el que nos trae la felicidad por la mañana».
Se acerca la meta. Alguno dice que son dos vueltas y solo oírlo lleva a sacar la lengua como sorpresa… pero no, no son dos vueltas. Y me quedan segundos para reconocer la labor de médicos, de investigadores -a los que injustamente les recortan las ayudas-, de las payasadas solidarias de Irriclown, de las enfermeras… Y a ellos escribo el siguiente mensaje ancestral de nuestra sabiduría mamada: «Yo soñaba que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida es servicio. Serví y vi que el servicio da alegría».
| AHORROS HUMANOS| Tan atento a todo que al final de la carrera ha habido ganadores y si os soy sincero, solo recuerdo sus caras de alegría. No sus nombres. También los rostros-pálidos pero contentos de los no ganadores. Y hago balance: las madres como Susana, las tías como Silvia, los hijos como Liher… son conscientes de que un pueblo en marcha, corriendo, ha invertido parte de sus ahorros en ese puesto solidario y ha comprado buffs que son una maravilla, calendarios que darán calor solidario a tu hogar durante doce meses, lotería,…
Y lo más importante: hemos visto, entre otros, a los niños Ekaitz, Jacqueline y a Ibontxu dando información sobre lo importante que es donar médula ósea. Ellos se han dejado la vida en ello. Piden compromisos para otros compañeros de planta como el zornotzarra Rubén que hoy ha sido muy recordado por megafonía. Lo decía nuestro jefe: «La palabra debe ser vestida como una diosa y elevarse como un pájaro».
Los pájaros -algunas avefrías han pasado sobrevolando la fiesta- han hecho lo posible para que no lloviera, rompiendo todas las previsiones meteorológicas. Y ellas junto a los ‘galácticos’ han acallado a la mujer del tiempo: «Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio», proverbio piel roja por todos conocido.
| SU CALOR EN NUESTRAS GARGANTAS| Y de hoy, solo obtengo conclusiones positivas, como decía nuestra andereño india: «Con mis maestros he aprendido algo; con mis colegas de profesión mucho; pero con mis alumnos más que con ninguno de los anteriores». De los niños y niñas con cáncer se aprende -dicen las familias- a no rendirse, aunque la carrera sea de fondo. Y es que aún enfermos, como dicen nuestros libros sabios: «Aquel que reconoce la verdad del cuerpo puede entonces conocer la verdad del Universo».
A la vuelta a la tienda de nuestra reserva, en familia compartimos el calor de los buffs de Peque Ropa en nuestras gargantas y leemos un lema de los nuestros que tenemos escrito con esperanza en la lona: «El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas».
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