La voluntad de Río de Oro para conocer centros de discapacitados en el Sahara
I. Gorriti
Escribía Einstein que «hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad». La cita del bueno de Albert es perfecta para definir a todas aquellas personas que en el mundo están moviendo mentes y manos a diario para que no se olvide el sufrimiento del pueblo saharaui. El pasado sábado, siete jóvenes de la ONG Río de Oro de Durango pusieron rumbo a los campamentos cuasiolvidados con toda la voluntad posible. Ese mismo día hicieron público el mensaje propio que compartía Einstein: «Comienza nuestra aventura de 8 días cargada de kilos y kilos de ganas, esfuerzo y mucha mucha ilusión».
En la fotografía de las sonrisas, de izquierda a derecha, Mikel, Mikele, Arkaitz, Maider, Garazi, Mikel y Gaizka. Explican ellos mismos el objetivo doble de este viaje a Mugalari. «El objetivo primero es el de visitar todos los centros y colegios para niños discapacitados del Sahara para así poder cerrar el grupo de niños para Rio de Oro 2015 y segundo, devolver la visita a todos nuestros niños y niñas de las ediciones anteriores y a sus familias», comunican y agregan una voluntad más: «Y por supuesto, disfrutar al ciento por ciento de la experiencia».
El viaje de ida tuvo los ya habituales impedimentos. «Lo de siempre, todo muy muy lento. Encima esta vez hicimos escala en Argel y otra hora parados», trasmiten. Salieron de Loiu a las 21.00 horas del viernes y llegaron a los campamentos a las 07:00 del sábado. Fueron un total de 10 horas, para un viaje que «comparado con un vuelo comercial a nivel europeo habría sido de 3 o 4 horas teniendo en cuenta todos los trámites», valoran.
| YAHYA EN ENERO O FEBRERO |En el viaje no ha volado a su hogar el niño recuperado de las operaciones que le hicieron Moha Yahya. El niño continúa en Ermua. «Seguimos satisfactoriamente con la ‘recuperación’, así que estimamos que pueda volver en enero o febrero», desean portavoces de Río de Oro de Durango.