DURANGO | ‘Agurrik gabeak’ recordará mañana a combatientes antifascistas de Durangaldea de la Guerra Civil y franquismo en Kurutziaga
I. Gorriti
La asociación Durango 1936 Kultur Elkartea -con seis años de trabajo esforzado a favor de la recuperación de la memoria colectiva- celebrará mañana viernes la séptima edición de ‘Agurrik Gabeak – Muertos/as y olvidados/as’. Este acto es un «homenaje a los/las combatientes fascistas», comunican. El encuentro abierto a toda la ciudadanía se llevará a cabo a las 20.00 horas en el «espacio para la memoria» de Kurutziaga kalea donde se recuerda a todas las personas represaliadas durante la Guerra Civil y el franquismo, informan desde Durango 1936 Kultur Elkartea.
|DERECHOS NACIONALES | «Homenajearemos a aquellas personas del Duranguesado que dieron su vida o fueron represaliadas por defender la libertad, la justicia y los derechos nacionales de Euskal Herria, luchando junto con la Segunda República, y el Gobierno de Euskadi contra los militares fascistas sublevados en 1936», aportan.
El acto se celebrará por segundo año en el conjunto escultórico creado en 2013 – denominado por sus autores como «espacio para la memoria»- en el lugar donde estuvo la cruz de Kurutziaga antes de ser trasladada a su museo. Hace dos años, desde el colectivo resaltaron que esta composición de diferentes esculturas sería el primer monumento «sobre suelo civil; no religioso de Durango». Además, el enclave gustó a la agrupación porque «por ahí, por desgracia, entraron los fascistas» a la villa el 28 de abril de 1936.
La entrada del Tercio Montejurra por Kurutziaga deparó más crímenes que siguen impunes. «A partir de entonces asesinaron, fusilaron e hicieron desaparecer a centenares de personas; violaron a hombres, mujeres, niños y niñas; impusieron la religión católica; robaron casas y tierras; humillaron, encarcelaron y esclavizaron a los presos a trabajos forzados; sacaron a los niños y, especialmente, niñas de la escuela…», señalaron entonces desde Durango 1936.
Al menos 4 fosas comunes sin identificar en Durangaldea
I.G.
En el camino -nunca mejor dicho- quedaron fosas comunes. «Tenemos constancia de cuatro. Para identificarlas necesitamos que la gente señale dónde están. Sabemos los pueblos, una, por ejemplo, en Elorrio», indicaban. Aquella en la que echaron tierra sobre los de las trincheras que trataban de resistir a las fuerzas golpistas.
Un artículo de George L. Steer en el The New York Times recoge la entrada de los sublevados que ocuparon Durango el 28 de abril por la mañana. El célebre corresponsal sudafricano dejó escrito para la historia que los republicanos recibieron la orden de retirarse a las 17.00 horas del día anterior, después de estar toda la noche lanzando bombas con cañones desde el cementerio. Fue una batalla casa por casa hasta Iurreta. En esta anteiglesia aún se recuerda que el 29 de abril de 1936, el batallón Fulgencio Mateos (UGT), compuesto por trabajadores de Durango, fue el último en resistir.
| MILICIANO DE AITA SAN MIGEL ARROJADO DESDE EL CAMPANARIO | Al miliciano que estaba en el campanario de Aita San Migel lo acorralaron y lo arrojaron vivo desde lo alto. Gracias a la asociación Durango 1936, el pueblo inauguró tres cubos y una escultura que construyeron en Debako Arte Eskola. El colectivo, además, está recogiendo testimonios y recuperando los nombres de las personas asesinadas, fusiladas y que hicieron desaparecer en Durangaldea.