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RECUERDOS NO VIVIDOS | Nacieron sabi2

OPINION-Iban-Gorriti-YO-by-Aiur-Mugalariteratura[1]

 

 

 

 

 

Iban Gorriti

Nacieron sabidos. 2. Eran gemelos. 2. Lo sabían todo. Los 2. Sabi2.

Uno lo supo instantes antes ya en el mundo, a pesar de la paradoja de ser más joven. “Cèst la vie”, le respondió el otro ya sabiendo hablar, políglota infinito. Eran dos, como el vecino del cuarto al cuadrado: al que si dices A, te sale por Alfa y si le dices Z, te quedas dormido escuchando datos magistralmente aburridos sobre su Mega Omega último modelo o sobre Omega3. El Don, a los tres, les vino de serie. En el caso del vecino, “fuera de serie”, se atreverían a asentir los hermanos idénticos. La diferencia entre ellos y el ínclito de la comunidad es que mientras que en los gemelos el saber no ocupaba lugar; en el ciudadano sabelotodo se inflaba su pecho.

Sabedores de su distinción, los hijos de la Paqui y el Toño se hacían los interesados y en el ascensor ponían cara de querer saber ante Sabin (nota del autor: realmente se llama Josico, pero se cambió el nombre e, incluso, pagó en moneda corriente para tener un distintivo de pila más sabio, a ser posible alcalino). El del cuarto quiso ser siempre protagonista hasta el punto, me advierten, de querer ser él la estrella de estas líneas. Llaman a la puerta: la policía lo prohíbe. Siempre están ahí. Con la decisión de la ley del orden, los gemelos vuelven a ser aquellos que nacieron sabidos. Que crecieron en la sabiduría, pastaron de ella.

El uno se casó, el otro pasó. El segundo fue libre, el primero… también. Uno, aún sabiéndolo todo no quiso llegar a la pubertad sin probar el sabor de los mocos en la infancia. El otro, aun sabiéndolo todo, sobreactuó en su primera eyaculación compartida. La novia se lo agradeció, sabedora de su problema. Llegaron al otoño de la vida, sin parecerles una licencia poética. También se lo sabían. Pasaron página y conocedores de que les llegaba la muerte el día menos esperado se hicieron una confidencia que se quisieron llevar a la tumba, no sin antes, Sabin, el del cuarto piso, hacerla pública, aunque nadie le prestara atención:

“Fueron libres, pero no felices. Murieron con la tristeza de no haber aprendido nada en la vida”.

*Iban Gorriti (Durango, 1970) es periodista

Gemelos que nacieron sabidos, foto de Iban Gorriti

Nacieron sabi2 | PHOTO | Iban Gorriti

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